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Déjate encontrar

En nuestra vida actual, nos encontramos con una gran brecha, vivimos en la comodidad, tenemos a nuestro alcance placeres superficiales que nos llevan a veces a caer en el riesgo de vivir en el individualismo. Y cuando nos centramos en nuestros propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no cabe ponernos en el lugar de la otra persona, ya no escuchamos la voz de Jesús.

El papa Francisco en su exhortación apostólica “Evangeli Gaudium” recalca:

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.”

Queremos propiciar ese encuentro personal con Jesús. Que podamos experimentar la alegría de sentirnos amados por Él. No podemos dar lo que no tenemos, pero si en nuestra vida está Dios, cuando nos encontremos con el otro, esa alegría brotará de nosotros mismos.

En este mundo de la inmediatez, de la velocidad, de impulsos rápidos, tenemos que saber detener el paso, dejar de lado a veces lo urgente para dedicarnos más a lo importante, para poder mirar a los ojos al que tenemos delante, para escuchar, para compartir, para acompañar, para gozar del encuentro con los demás.

Dentro de nuestra misión evangelizadora y de acompañamiento en el crecimiento de la fe de nuestro alumnado, desarrollamos las siguientes actividades, entre otras:

  • Encuentros celebrativos en el seno de la comunidad educativa
  • Crear espacios de oración diaria con los que iniciamos nuestra tarea y ofrecemos toda nuestra labor a Dios
  • Iniciar con los niños y jóvenes un proceso catequético que les lleve a un crecimiento y maduración en la fe, a través de las actividades extraescolares, en los grupos JMD
  • Participar en las distintas campañas diocesanas para despertar la solidaridad y el compromiso con los más vulnerables